Desde el momento en que un artista empieza a generar una obra de arte hasta que esta llega a mostrarse en una galería o a la sala de un comprador, hay un largo recorrido. Una parte fundamental en este camino es el registro de las obras de arte, el cual deberían hacer todos los artistas con sus piezas.
Previo, a desarrollar más el tema, debemos entender la tenue línea que divide al arte del diseño (ya sea publicitario, industrial, de interiores, de moda, etc.). Arte y diseño son cosas muy distintas que comúnmente pueden confundirse en el imaginario colectivo. Tanto el diseñador como el artista pueden pasearse por los mismos entornos, manejar conceptos similares e incluso compartir elementos en su formación académica, pero sus trabajos y fines son completamente diferentes. Cuando decimos que el arte y el diseño sirven y son creados con diferentes propósitos, es porque el arte es creado desde los sentimientos que buscan solamente generar una emoción por el simple hecho de su contemplación, inspiración, etc., mientras que el diseño esta creado para dar solución a un problema de comunicación, uso, disfrute, etc. De hecho, para nosotros es más fácil entender que el trabajo de un diseñador es “más registrable” que el de un artista, cosa bastante errónea.
Cabe entonces señalar que toda obra es una creación intelectual que lleva la marca del autor, es decir, que pone su experiencia, sus ideas, sus sentimientos, etc. Cualquier obra se puede registrar, siempre y cuando no sea parecida o plagiada a otra ya registrada. ¿Pero entonces, como registro una obra artística? El primer paso que debemos de tener en cuenta es que para registrar una obra es inscribirla en un “Registro de propiedad intelectual”. Se trata de un procedimiento habitual para cualquier artista, sobre todo, si están pensando en vender, exponer o publicar su arte en alguna galería, sala, página web o inclusive, res social.
¿Qué es el derecho de autor? El derecho de autor es el reconocimiento que hace el estado a favor de todo creador de obras literarias y artísticas, en virtud del cual otorga su protección para que el autor goce de prerrogativas y privilegios exclusivos de carácter personal y patrimonial. El derecho de autor protege aquellas obras de creación original susceptibles de ser divulgadas o reproducidas en cualquier forma o medio, las cuales están incluidas en las siguientes ramas:
- Literaria
- Musical, con o sin letra
- Dramática
- Danza
- Pictórica o de dibujo
- Escultórica y de carácter plástico
- Caricatura e historieta
- Arquitectónica
- Cinematográfica y demás obras audiovisuales
- Programas de radio y televisión
- Programas de cómputo
- Fotográfica
- Entre otras
Es importante no solo registrarla para proteger los derechos del autor y de la propiedad intelectual, y es que a pesar que desde el momento en el que tenemos una idea y creamos la obra, en ese momento surge la protección de la misma, es decir, que es automática y nace con la creación de la obra, pero es importante el registro, porque nos da una fecha de creación de dicha obra, en caso de alguna controversia. Entonces al registrar tu obra tendrás la posibilidad de proteger la obra contra su uso indebido y de garantizar los beneficios económicos que genere. Por ejemplo, si eres artista plástico, el registro de tu obra permitirá que tengas titularidad sobre la misma y que puedas obtener beneficios económicos por la venta, o publicación de la misma.
¿Quieres registrar tu marca, proteger tus obras o invenciones?
En BIS BRAND INTEGRAL SERVICES, contamos con la experiencia y las herramientas necesarias para crear estrategias de protección de marcas, avisos, nombres comerciales, patentes o creaciones artísticas en todo el mundo, atendiendo a las necesidades particulares de cada uno de nuestros clientes.
